jueves, 16 de julio de 2009

el fantasma de un engendro


Una periodista inglesa del siglo antepasado,Catherine Crowe, recopiló, bajo el título de The nightside of nature, una serie de extraños fenomenos Paranormales.

Uno de ellos es el que se desarrolló en un edificio de Marylebone, Londres, ocupado en aquel entonces por oficinas.

Una noche, un agente de seguros, el señor " L ", se quedó de guardia con un empleado, míster "B " . A la una de la mañana sonaron unos golpes como cuando alguien llama a la puerta. ¡Nadie! Los golpes se repiten, esta vez en la ventana, pero... ¡nada! Además, aquella oficina se hallaba en el tercer piso... El Fenómeno se repite, ahora sobre los cristales cubiertos de papel verde de un casillero. A continuación, las puertas de éste se abren y al mismo tiempo que cae un montón de papeles, salta al suelo un pequeño y horrible engendro que comienza a correr junto a la pared.

No mas alto de dos pies, de una blancura enfermiza, la extraña criatura tenía las piernas y los brazos secos, esqueléticos, pero rematados por unos pies y manos enormes; su cabeza, grande y cabelluda, no tenía rostro, sino una especie de hocico en lo que debiera ser el centro de la cara. El pequeño monstruo dio seis o siete vueltas en torno al cuarto a una velocidad incrieble y sin volcar un solo mueble. Luego se lanzó contra la ventana y desapareció.

Seis meses después, la horrenda aparición volvía a anunciarse con golpes en la puerta, la ventana y el casillero. Luego hizo acto de presencia y, como la vez anterior, emprendio su loca carrera. El empleado intentó atrapar al inmundo engendro, pero sus manos no pudieron sentir sino un frío glacial. Semanas más tarde, una nueva aparición, en esta ocasión ante el director, el empleado y un cliente. sin previo anuncio, el monstruo se hizo visible en la chimenea, donde se quedó inmóvil y con el hocico arrugado. El señor "L" le arrojó un libro, y el pequeño ser, tras dar un salto, se desvaneció en el aire.

Una investigación posterior estableció que, treinta años antes, en aquel lugar había muerto una mujer al dar aluz un monstruoso engendro que apenas vivió unos minutos...

Catherine Crowe menciona que, una vez hecho este descubrimiento, un médium llevó a la oficina un gato albino, el cual, apenas hubo entrado, se lanzó con ferocidad sobre algo invisible que emitió un estruendoso aullido. A partir de lo cual no hubo más apariciones.

Espero sus opiniones y propuestas para temas a presentar y BIENVENIDA LE8AL.

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